Un espacio para la reflexión social plural, para el ejercicio de la tolerancia y el diálogo. "There are no countries, there are only people."
junio 11, 2019
En ocasiones ...
En ocasiones, el sol se oculta tras la luna.
La noche se desilusiona con el día y suplica por más tiempo a los dioses muertos tras el parapeto de la eternidad...
Y es que soñar es vivir de un modo diverso. Es morir por un instante en el que el ensueño se vuelve realidad y puedes tocar a los que se han marchado, hablar con ellos y sentarte a su lado por segundos que parecieran siglos.
Es ensueño en el que nuestras obsesiones bosquejan nuestros deseos, nuestros vicios sin explicarlos pero justificándolos, añoranzas y ... al final, al despertar, todo se ha esfumado a pesar de nuestro deseo de salir de las sombras en que nos reflejamos y nos retratamos,
Es buscar dentro de lo que fuimos, nunca seremos y buscamos a toda costa, conseguir; sin éxito.
En ocasiones me encuentro buscando respuestas que no habrá, como todos, como nadie. Porque somos luces que se apagan en la elocuencia del drama humano de no saber lo que será de nosotros.
Fútil. Pero a pesar de ello buscamos la coherencia donde jamás la habrá porque lo humano es así.
Sólo somos pedazos y piezas que la luz traiciona al mostrar lo lisiados que estamos.
En ocasiones, el sol se oculta tras la luna.
Pero somos sol, somos luna, somos estrellas perdidas en lo vasto de un universo con claroscuros que estallan y buscan una explicación que no hay, ...
Sólo somos, en ocasiones ...
mayo 07, 2019
Al morir un cuentista
Para Arreola, Rulfo y Bradbury que desde niño me han hecho soñar y sentir. Gracias.
Al morir un cuentista muere una visión del mundo, muere un observador que es lo que nos falta en este siglo, muere alguien que aún es capaz de alejarse del monitor, grande o pequeño para ver, para escudriñar en el humano, en lo humano, ...
Al morir un cuentista se pierde el mundo de alguien que al igual que todos tiene las mismas preguntas en el fondo, pero las enfoca de diverso modo, al morir un cuentista muere un trozo de la imaginación humana, la posibilidad de viajar y montar dragones, muere el deseo de la aventura, la búsqueda de la misma,...
Orzowei, No oyes ladrar los perros, y otros tantos me sobresaltaron, me angustiaron, me hicieron reír, palpitar y hasta sudar, ...
Al morir un cuentista muere el druida, el ogro, pero también muere el rito indígena de bodas del que hablaba Arreola, muere el sobrecogimiento que es sentimiento, tras el suspenso de una noche con Ray.
Al perder a un cuentista, perdemos todos la introspección y un poco de esa tan escasa pero tan necesaria locura.
enero 23, 2019
Instante
Amo el instante en el que te ciernes sobre mí y me haces perder la cordura, la razón.
Y es que buscarte es, ...
... encontrarme, perderme y no querer volverme a ver sino en el reflejo de tus ojos, siempre.
Es morir para vivir, es morir para nacer.
... en cada roce y en cada palmo de lo que llamamos cuerpo.
Es irse y volver al mismo tiempo, siempre que sea...
... a tus brazos.
enero 14, 2019
Sueños
Soñé con un día que no terminaba, con un rincón de sol en medio de la soledad.
Soñé con un ser superior que no pedía nda, que no buscaba nada, que no quería nada, ...
Soné con tus besos en medio de la nada, en medio del sueño que es tenerte entre mis brazos y decirte sin reservas, cuánto te amo.
Soñé con tus muslos y tu piel y tu aliento en mi nariz, y soñé que nunca te ibas.
enero 08, 2019
Encuentro
En el café de siempre, el silencio del olvido comenzó a hablar.
Así, desapareció su autor en pirueta que como cada día, es un simple milagro.
Simpleza inexistente en un mundo de caos, de incertidumbres y de ríos.
Cada gota es diversa, es única como el universo que cada uno guardamos en el color de los ojos.
Y hoy quisiera caminar descalzo sobre la hierba.
Quisiera, mojar mis pies en aquel riachuelo helado de mi infancia, acampando en cualquier sitio.
Preguntas infantiles lanzadas con los ojos al cielo buscando hacer sentido de las estrellas o simplemente, encontrarles formas.
Te acuerdas? Solíamos dibujar mucho más. Escribir mucho más. Teníamos todo el tiempo frente a nosotros.
Y los días de pesca? Los recuerdas? Y el joven que hoy es viejo y que contra nuestra voluntad, nos embarraba en cremas porque mamá había dicho que el sol nos ardería.
Esa ocasión que nos acostamos en el centro del mundo y la humedad del pasto nos resfrió? La recuerdas?
Si. Pero anda ya, tienes que trabajar.
enero 06, 2019
Confesiones
Y claro que no es normal. Porque lo humano es de por sí, torcido.
Y claro que no es normal, porque tampoco lo es lo que tu piel me hace sentir.
Y es evidente que no nos volveremos a encontrar porque el viaje es tan sólo de ida amor mío.
Y también, es claro que el hoy se irá en el deseo que se guarde fuera del alcance de los niños que fuimos pero no quiero dejar de jugar.
Y si, nos vamos porque nos han vendido cara la eternidad que yo ya encontré entre tus manos, tus ojos y también, entre muslos y el estallido de saberte mía y ser tuyo. En cada madrugada compartida.
Y claro que soy tuyo si es claro que ya dejé de ser mío.
enero 05, 2019
Pasos
Se perdieron sus pasos en la esquina en la que el negro se tornaba en luz bajo el faro encendido de sus ojos.
Su sonido se fundió con el alba.
Llegaba con el escurrir del sol por debajo de la persiana hasta llegar al rojo de su cama para tocarle por la espalda, ...
... con olor a café y una sonrisa dispuesta a dar mil besos o la nada.
Con andar ligero y voz de niña, hasta que se perdieron sus pasos justo en aquella esquina en la que la luz había nacido desde el lucero encendido en sus ojos.
Posiblemente...
Posiblemente, sólo he buscado aprender a volar.
Porque el alma humana me parece en cualquier caso, una veleta. Una ausencia de rumbo. Desde siempre y muy a pesar de nuestro afán de control.
Posiblemente, el cielo lloverá sobre mi en espuma que te bañe y te tome por la cintura al andar.
Quizá, te levante entre el caos y me regale en tu imagen un poco de sentido. Ese que se va si no sonríes.
Posiblemente, ... quizá.
Sinsentidos
Empezó a llover hacia arriba, sin mojarme y alegrarme.
Comenzó un día de atrás hacia adelante, con cascadas de estrellas que se negaban a ser vistas.
El brillo del sol se vistió con un velo de opacidad y la penumbra del encierro me hizo recordar.
Recordarle...
No pude correr sobre el agua como suelo hacerlo sin más.
Y todo comenzó, cuando el León me dejó de sonreír.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)