enero 05, 2019

Pasos


Se perdieron sus pasos en la esquina en la que el negro se tornaba en luz bajo el faro encendido de sus ojos.

Su sonido se fundió con el alba.

Llegaba con el escurrir del sol por debajo de la persiana hasta llegar al rojo de su cama para tocarle por la espalda, ...

... con olor a café y una sonrisa dispuesta a dar mil besos o la nada.

Con andar ligero y voz de niña, hasta que se perdieron sus pasos justo en aquella esquina en la que la luz había nacido desde el lucero encendido en sus ojos.






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