septiembre 17, 2012

Ocurrencia


Dejó su vida de lado y empezó a buscar nuevos senderos. Nuevas formas de amar entre las tempestades que le rigen.

Nuevas formas de amar fuera de sus océanos y acantilados. En estandartes que jamás había ondeado.

Dejó lo que creía por el hielo frágil bajo sus pies al tomarle de la mano con la promesa de que le querría.

No pasó.

Ella se quedó en lo efímero y superfluo de la cotidianidad nihilista antes que en lo que podría sostenerle cuando llegue el final.


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