Sin siquiera entender cómo o cuándo había llegado a eso, de pronto cayó en cuenta de que su silencio le pesaba como un yunque.
Y es que pensarla y recorrerla con manos imaginarias por las noches se había convertido en algo tan natural que,...
Preguntas que sólo ella tiene o tendrá, sueños que nacen y se agotan en sus ojos de tono incierto, profundos como secretos e inmensos, como su amor por el mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario