El hartazgo acumulado a través de los años de sistemático desdén mostrado de arriba hacia abajo hizo que no encendiera el televisor o la radio la tarde de ayer. ¿Quién si no una roca prefiere a fin de cuentas un discurso vacío, una estadística amañada o un reportaje tendencioso por encima de Miles? El primer domingo de julio había transcurrido hasta donde sabía, en calma. La comida en casa de los abuelos y el jugueteo de los niños le habían mantenido mucho más que ocupado.
Salir de la cama, estirarse un poco. Vestirse para correr y en el camino hacerse acompañar de un buen jazz. Estacionarse en el club. Calentar, subirse a la corredora y darle. Treinta minutos, algo de pesas y a la ducha para después, correr a la oficina.
La curiosidad le traicionó. Estiró la mano y la encendió. Expresiones de sorpresa y cuestionamientos preocupados, angustadios, en voces de los comunes y no tan comunes de la radio. Era tal el flujo de información (y es claro que haber agarrado el debate o el comentario a la mitad no le ayudaba a comprender) que nada entendía.
-"Volvemos con Ustedes y este inaudito suceso nacional."- se escuchó en la radio. Su dedo dejó de pulsar aquel botón y esperó a que concluyeran los diversos comerciales.
- "Ya estamos de nueva cuenta con Ustedes transmitiendo desde el IFE en esta mañana de lunes 2 de julio de 2012 tras una inaudita jornada electoral marcada por una copiosa asistencia a las urnas por parte de la ciudadanía. Jornada transcurrida en perfecta calma y sin mayores incidentes que algunas personas que tuvieron que ser atendidas con motivo del efecto del calor y del sol en Baja California, Tabasco y otras más en Campeche. Nos encontramos en espera de algún pronunciamiento por parte del Consejo General desde hace más de seis horas.
- Como lo veíamos desde el día de ayer en la cobertura especial que tuvimos para Ustedes, la gente salió a las calles a ejercer su voto como nunca antes en la historia democrática de México. ¡¡Según cifras preliminares dadas a conocer por el Consejo General del Instituto Federal Electoral parece ser que sufragó el 98% de los ciudadanos registrados en la lista nominal!!
- La interrogante continúa sin embargo. La diferencia entre los votos obtenidos por el partido cuyo candidato resultó vencedor en la elección federal para Presidente de la República y su más cercano contendiente es de tan sólo 185 votos de un universo de tan sólo 49,856 votos válidos emitidos efectivamente en favor de los diversos partidos y sus candidatos. Esto representa amigos aproximadamente el 0.06% de la lista nominal total o como lo ponía nuestro colaborador y analista político hace unos instantes, la votación emitida en favor de los candidatos y partidos a nivel nacional equivale a la de alguna colonia pequeña del Distrito Federal en condiciones normales.
- ¿Qué hay entonces de tan copiosa partcipación ciudadana? Pues como lo hemos venido reportando toda la noche y durante lo que llevamos de este lunes 2 de julio de 2012, todos los demás votos fueron anulados activamente por la ciudadanía en un acto sin precedente."
- En diversas ciudades del país y en la capital se reportan manifestaciones exigiendo un nuevo orden político y social. Los institutos electorales locales reportan un catastrófico porcentaje de participación aún inferior al federal. Y las preguntas comienzan a surgir ante lo que podría ser el cuestionamiento pacífico más profundo que se puede hacer a un sistema político que ha olvidado voltear a las bases.
- ¿Qué más debe ocurrir? ¿Cuántas carencias más debe tolerar un país a causa de la sordera y la inacción de una clase política obesa y acrítica?
- ¿Quién se atreverá a gobernar a más de cien millones de mexicanos con el respaldo de tan sólo unos cuantos consumidores cautivos que no suman sino unos cuantos miles?
- ¿No se escuchan tampoco ahora los reclamos por vivir rodeados de deshonestidad en sus más cercanos colaboradores o por vivir en una telenovela mientras el pueblo está postrado o por no replantearse estrategias a pesar de la situación? ¿Asistirán a sus flamantes nuevos encargos como si no hubiera pasado nada? ¿La forma podrá suplir y rebasar el fondo?
- ¿No es hora de refundarnos, repensarnos, de desprendernos de privilegios desde arriba y de un gran pacto nacional profundo? ¿No es hora de pensar en el juicio que han de ejercer sobre nuestros actos los que vengan y muchos de los que ya están aquí? ¿Y un gobierno de coalición? ¿Y menos diputados y menos senadores? ¿Y mayores plazos legislativos y menos descansos? ¿Y una rendición efectiva de cuentas y una fiscalía anticorrupción de designación compleja? ¿Estas ideas y lo ocurrido tampoco los hace sentirse un poco amenzados? ¡¿Y la ley aplicada a todos por igual!? ¿Y si tenemos un día cero ...?
- Preguntas en el aire, muchos de los planteamientos implícitos en ellas quizá no son la mejor opción pero... ¿nos hará daño sentarnos a pensarlas? ¿A discutirlas? Y las acordadas... ¿aplicarlas? ¿Imaginar nuevos Méxicos? No de dientes para afuera como dicen los abuelos.
- Y quizá la más importante pregunta de todas ¿Podrían desoír incluso ahora tal silencio?"
The man behind the mirror.